Iba a escribir sobre los periodistas deportivos, y sobre los futbolistas, preguntas obvias, y respuestas más escuchadas que la canción del verano. Me iba a echar la culpa a mi también, ya que soy el primero poco original que no utilizo mucho la imaginación.
Pero me he acordado de una noticia que me sobresaltó hace un par de semanas.
La muerte de Fernando Ripoll, profesor de la Facultad de Ciencias de la Información.
Si tuviera que hacer un Top five con los profesores que me quedaría de la facultad sin duda él estaría incluido.
Otro sería Pedro García Alonso, a través de cual por cierto me enteré de la noticia, en uno de sus emails que siempre manda tan útiles con ofertas de trabajo, solicitud de apuntes o noticias varias.
Pero no me quiero desviar del tema. El prfesor Ripoll tenía mucha fama de duro, en El Rato Tonto lo ponían hasta de ex ministro de Franco, algo que él siempre desmintió, ya que si hubiese sido ministro no estaría trabajando, estaría viviendo de la pensión, eso al menos decía.
Yo lo tuve en la optativa Gabinetes de Prensa, había que hacer un trabajo, y en el examen te dejaba el programa, algo que se agradecía. Pero no quiero centrarme sólo en si aprobaba o suspendía mucho, yo saqué notable, sino en su forma de dar clases.
Recuerdo que eran los jueves y viernes al mediodia, aunque no estoy muy seguro. Ripoll era muy gracioso, muy ameno, sabía enseñar y sabía hacer que sus clases no fuesen un coñazo. Algunas anecdotas las contaba varias veces, como la de el Presidente del Corte Inglés, que le felicitaba todos los años el cumpleaños y la navidad, sin que él nunca lo hubiese hecho ni lo conociese.
También hablaba mucho de su mujer, que había fallecido años atrás, y de sus hermanos.
He olvidado ya muchas de las bromas que hacía en clase, por ejemplo con un alumno con el que tenía confianza y que estaba fuerte, le hacía muchas bromas sobre el gimnasio.
Tardó casi tres meses en sacar las notas, pero aun así sirva este pequeño texto como homenaje a uno de los prfesores que no voy a olvidar mientras viva.
D.E.P. Fernando Ripoll.